El libro, que hasta fue recomendado por el presidente ecuatoriano Rafael Correa, repasa cómo esos más de 250 mil cables que se conocieron fueron más que un ida y vuelta entre el Departamento de Estado norteamericano y las distintas embajadas alrededor del mundo. Fueron un modo de hacer política exterior y, sobre todo, un blindado intento por ocultar la verdad. Allí es donde el especialista en medios Martín Becerra y Sebastián Lacunza, director del Buenos Aires Herald e investigador periodístico, metieron la cuña: seleccionando aquellos cables más jugosos y relevantes, le demostraron al mundo político que el poder puede quedar totalmente descubierto.
«Los roles se alternan y se confunden: los medios de comunicación y los políticos o diplomáticos pueden ser fuentes y recolectores de información indistintamente, retroalimentando las versiones que se originan en esos círculos herméticos», explican los autores.
Bajo una nueva reimpresión que confirma la importancia de este libro para entender la política internacional y las relaciones latinoamericanas, Lacunza cuenta aquí cómo está conformado el mapa geopolítico actual.