Publicado en Yahoo Noticias
Francisco Martín Moreno escribió 24 libros que tienen que ver con la historia de México, su país de origen. Caracterizado por hacer descripciones que exceden la superficialidad de los hechos -y por incomodar fuertemente a más de un sector de la sociedad mexicana-, se pasó su vida en bibliotecas para reconstruir tanto la historia precolombina de su país, como lo que la conquista española le dejó como herencia a los mexicanos. Pero esta vez, le tocó contar la historia más difícil de todas: poco antes de morir, su tío Claus le dijo que le iba a hablar sobre su “verdadera” historia: Moreno no tenía ni idea, pero en sus orígenes había un ocultamiento que lo llevó a investigar sus propias raíces durante siete años.
“Tu verdadero nombre es Francisco Martín Moreno Bielschowsky”, le dijo el hermano de su madre, a tres semanas de morir. Hijo de padre refugiado de la guerra civil española y una madre que huyó de Auschwitz, Moreno descubrió sus raíces judías recién cerca de sus 60 años. ¿La razón? El ocultamiento identitario de su madre, que tenía terror a ser perseguida.
Moreno trabajó en las bibliotecas y hemerotecas de México para armar este rompecabezas que, más allá de su historia personal, es una verdadera bildungrosman: palabra que usan –casualmente- los alemanes para las “novelas de aprendizaje”, donde los personajes van atravesando vivencias que dejan tras de sí la estela de la historia.
Estuvo en Alemania, España, Marruecos, Israel. “Traté de hacer un libro equilibrado, no quería pura tragedia. Era importante contar otras historias”, explica Moreno. El libro es, también, eso: una anécdota atrás de otra, algunas realmente muy divertidas. “Voy poniendo caramelitos, para que el lector no se lleve un sabor amargo con la lectura”, cuenta.
Siete años le tomó escribir el libro. Y no pudo hacerlo de un saque: tuvo mareos, ataques de pánico, y malestares de todo tipo. El cuerpo le hablaba, y él todavía no puede hablar de Auschwitz sin que se le erice la piel. “Tenía que terminar el libro, porque se lo había prometido a mi tío Claus, que murió a las tres semanas de contarme la historia”, explica. Aquí, Moreno cuenta un poco sobre su nuevo libro, una historia que merecía ser contada y que vale la pena ser leída.